Hoy nos reunimos para conmemorar una fecha de gran relevancia para todos y todas: el Día Nacional de la Prevención del Consumo de Drogas, una jornada que nos invita a reflexionar, a informarnos y, por
sobre todo, a comprometernos con una vida más sana, segura y libre de adicciones.
Este día, es una oportunidad para mirar de frente una realidad que afecta a miles de familias en nuestro país y en el mundo, y que exige de nosotros empatía, educación y acción.
Prevenir el consumo de drogas no significa solamente decir “no”.
Significa también crear entornos saludables, fortalecer los lazos familiares, promover el deporte, el arte y la cultura, y garantizar que nuestros niños, niñas y jóvenes tengan espacios donde se sientan
escuchados, valorados y acompañados.
Porque cuando una persona cae en el consumo problemático de drogas, muchas veces es porque no encontró otra forma de lidiar con sus emociones, con la presión social, o con las dificultades de la vida.
Por eso, más que juzgar, debemos prevenir con amor, educar con respeto y apoyar con empatía.
Como comunidad, tenemos la responsabilidad de construir un entorno protector, donde cada estudiante pueda desarrollar sus talentos y soñar en grande. Un lugar donde la prevención no sea solo un
mensaje, sino una práctica constante y comprometida.
Invito a cada uno de ustedes a ser parte activa de esta causa. A conversar en casa, a estar atentos, a pedir ayuda si la necesitan, y a recordar que una vida libre de drogas es una vida con más oportunidades, más salud y más futuro.
Que este día nos inspire a seguir trabajando unidos por una comunidad más consciente, más fuerte y más saludable.