Un 10 de diciembre de 1945 Lucila Godoy Alcayaga, más conocida como Gabriela Mistral, recibía el Premio Nobel de Literatura. Un momento histórico que este año cumple 77 años. Asimismo, no solo fue una gran poetisa, sino también profesora normalista que promovió el pensamiento pedagógico centrado en el desarrollo y protección de los niños.
Lucila nace el 7 de abril de 1889 en Vicuña, ciudad nortina situada en el cálido Valle del Elqui, “entre treinta cerros” como a ella le gustaba recordar. Según consta en los registros parroquiales de su ciudad natal, provenía de una familia modesta. Su padre, Juan Jerónimo Godoy, era un profesor y su madre, Petronila Alcayaga Rojas, una modista.
La influencia de su hermana resultó determinante en su decisión de dedicarse a la enseñanza. Su carrera docente fue sumamente precoz. Empezando a los 15 años, en 1904, ya había sido nombrada ayudante en la Escuela de La Compañía Baja, y en 1908 se desempeñó como maestra en la localidad de La Cantera. En 1910 se trasladó a Santiago, donde trabajó en la Escuela de Barranca y aprobó los exámenes especiales en la Escuela Normal de Preceptores.